La familia Seguinot, una de las más antiguas de Maligny, ubicada en las puertas de Chablis tiene un rica y larga historia que puede remontarse hasta el año 1590. Apoyados en las laderas de la orilla derecha del río Serein, las 16 hectáreas de viñedos propios se benefician de una exposición casi perfecta: Sur / Sureste. Esto permite a la bodega una gestión total de cada pie de vid y de cada botella.
Es la cuna histórica del vino de Chablis, un vino que tiene sus raíces en suelos ricos del Kimeridgiano (una de las últimas edades del período Jurásico): un origen marino que confiere a sus vinos un carácter marcado en yodo y una tipicidad totalmente inimitable. La bodega no tiene nada que esconder, absolutamente nada: unas viñas bien plantadas y perfectamente ubicadas (las viñas más antiguas tienen más de 80 años), cuidadas con amor y respetando el medioambiente y el equilibrio biológico. No es de extrañar que, con tanta dedicación, los Seguinot-Bordet elaboren unos de los mejores Chablis de la denominación.